Deambulando por el internado (Alexia)

Entramos por el gran portón y llegamos al hall, allí había unos sillones maravillosos junto a la escalera, me dirigí hacia ellos. Me senté en el de terciopelo rojo y le indiqué a Alexia que tomase el que había a mi lado, y así lo hizo.
- Sí, si que hay licantropos que me decías, una de ellas es de mis mejores amigas, y son completamente inofensivas, te pueden hacer a veces un poco de daño cuando intentan ser carñosas pero nada más.

Me senté donde ella me había indicado. Aquel sitio era bonito. Consideré la idea de llamarle mi hogar. Escuché lo que me dijo.
- Me gustaría conocerlas... En realidad, me gustaría conocer a todo el mundo, soy bastante curiosa con eso de que se pueda convivir con tanta mezcla de... ¿como llamarlo? ¿como nos podemos llamar?- Dije pensando en voz alta. Era una buena pregunta, ¿que somos? Sonreí

Me reí.
- No te preocupes, yo te las presentaré Le sonreí Sinceramente, no me había planteado como llamarlo, con esto que sé que soy algo raro desde hace un para de meses... Aquí dicen razas.

- ¿Como si fueramos animales? Me reí. -Genial! estoy impaciente! oye, y aquí, ¿como van las clases y todo?

Me reí, si que parecía que nos tratasemos un poco como ganado llamandanos así.
- Te acostumbraras pronto, las clases funcionan como en un instituto normal, no hay mucha diferencia la verdad.

-Genial. ¿Hay horarios o algo?- pregunte sinceramente interesada.

- Aún no, todavía no están todos los profesores, creo... Realmente no tenía mucha idea ya que yo aquí tambien llevaba poco tiempo.

Cómo me alegraba oír eso... No soporto las clases... Aunque en su mirada noté algo de inseguridad. -Gracias por todo, en serio, me estás ayudando mucho. Y bueno, ¿tu que tal? ¿Aquí hay chicos guapos? Me reí con una carcajada sonora

Esta bien hablar de temas ligeros como son los chicos.
- No creas. Puse una cara de asco basntate graciosa. Si vieses al petardo japones que tengo por compañero de cuarto... te da un chungo Me reí pensando en Kenzo

Me empecé a reír al ver su cara. -Joo... menudo rollo entonces no? Rezo para que venga alguno- le dije fingidamente apenada- ¿Tan feo es?

No podía parar de reir.
- Que vengan por lo menos dos! Me seguía riendo la mar de agusto. Más que feo es que es un petardo, un borde, fumador compulsivo... todo adjetivo que se te acurra se le puede aplicar a él, ah! y sobreto prepotente.

- Vaya, te cae bien no? - reí, me sentía muy cómoda y en mucha confianza, cosa rara en mí pues me cuesta confiar en la gente. Al menos, gracias a mi don, podría ver quien tiene buenas intenciones y quien no...- Dios, ¿qué hora es?- pregunté mirando por el ventanal del hall. No me había dado cuenta de el tiempo que llevaba fuera. Que lujo cuando las horas no corren tras de ti metiéntote prisa...

- Le tengo una amor... Noté que el que me cogiese tanta confianza, como yo hago de costumbre, para ella no era normal, así que me sentí alagada.
- No sé, espera... Me remangué la manga derecha y pusé el reloj bien, que se habia dado la vuelta. Casi las 10, ¿por?

-¿Aquí no se cena?- me reí. Por que cenaban, ¿verdad? Dios, es tan diferente del mundo humano. Al menos aquí encajaba, sentía que encajaba. -Se me ha pasado el tiempo volando!

- Claro que se cena! Vamos al comedor, yo ya he cenado, antes de encontrarnos. Me levanté y le dije que me siguiera. A mí tambíen. Y le sonreí.

OFF: Abro otro post en el comedor??

Me levanté y seguí a esa chica de cabello corto, gran sonrisa y graciosos andares. Me guió por un sinfin de pasillos. Estaba segura de que iba a necesitar varios días para aprenderme el camino.

OFF: Vaaleee!!

OFF: Ya he abierto el post en el comedor ^^