Merendando después de nadar (Alex, Ivanne, Luxor y Fornarina)

Nos reunimos todos en la puerta del internado, las chicas aún con el pelo mojado, pero la temperatura era buena, no pasaríamos frío. Luxor iba más normal vestido, al menos no tan chillón como su bañador.
Emprendimos el camino hacia el pueblo entre risas y gastandonos pequeñas bromas y echándonos en cara alguna de las trastadas de la piscina. Era agradable oir tantas risas.
Ivanne y yo hacíamos las veces de guías, ya que eramos las que llevabamos más tiempo en el internado y frecuentabamos el pueblo y el centro comercial.
Nos adentramos por la puerta principal y nos paramos para decidir dónde merendaríamos.
- Bueno, ya hemos llegado. ¿Qué os apetece comer?

-Comida basuraaaaaa!! Grité desesperada, pues mis tutores no me hbían dejado comerla porque "es insana y engorda".Que me importará a mí engordar!

Me heché a reir. Parecía que Alex no hubiese comido en un mes.
- Vaaale... Y dentro de la comida basura, ¿alguna preferiencia? En realidad en un centro comercial lo difícil era encontrar comida sana pensaba yo...

-¡Hamburgesas por favor!- Dije poniendo la misma cara que un niño cuando intenta convencer a su madre.-Hace mucho que no como.-Más bien he comido solo un par de veces.

- Vale, ya tenemos rumbo! Me puse a andar en dirección a las escaleras mecánicas, yo también tenía hambre, me daba lo mismo lo que fuese mientras fuese comestible, si a Ivanne le apetecían hamburguesas, bienvenidas sean.
Conforme subíamos en fila por la escalera, yo encabezando la expedición, y a continuación, en el escalon de abajo Alex e Ivanne, Luxor un poco más rezagado; pregunté:
- ¿Alguna preferencia respecto a la hamburguesería? ¿McDonnalds, Burger King...?

-Buuurgeer!Coreé. Decidí bajar enseguida la voz porque unos padres con sus hijos nos estaban mirando un poco mal. -Qué gente, madre!

- Vale, vale, pero no nos debores, eh, Alex! Dije haciendo un poco el payaso, haciendo como que me apartaba suplicando... no me pude tragar la risa...

Las agarré de un brazo y arrastre de ellas para que se moviesen, casi las tiro al suelo.- Que yo también tengo hambre, y eso si que no os conviene- me dio la risa mientras lo decía.

- Glub! Trague saliva mientras intentaba coordinarme con los tirones de Ivanne. A sus órdenes mi general, llevemos usted donde quiera.

Seguía tirando de Fornarina y me dio la risa al que me tratara así. Me dió el puntazo y le salté a la espalda para subirme a caballito como los niños pequeños.
-Por allí!- Le señalé al tiempo que me reía.

Se me subión encima a caballito sin avisar, casi nos vamos las 2 al suelo.
- Oye! Un poco más de cuidado con tu teniente, que no es un caballo! Le espeté mientras andaba como podía en la dirección que apuntaba su dedo. La gente nos miraba, en verdad, pareciamos niñas pequeñas, pero que más daba...

Me salía la risa a borbotones, como a las niñas pequeñas que nos salían cuando estabamos juntas.
-¡Que hambre tengo!-Me agarré fuerte por que de un giro casi vamos al suelo, otra vez.

Para varia casi nos vamos al suelo, consegui llegar hasta la puerta del restaurante.
- Ale! Mi general! Baje de mi espalda que ya hemos llegado

Después de recibir un bofetón con el pelo de Ivanne entramos al restaurante. De golpe me solté del brazo de Ivanne y eché a correr para coger una mesa en la que había una espcie de sofás en vez de sillas, y me lancé de cabeza al naranja. Una vez sentada, ante el desconcierto de mis acompañantes, les llamé con la mano, no era plan de ponerme ha chillar, cosa muy típica de mi país, pero que en el resto del mundo no está muy bien visto, así que me limité a decir en voz alta:
- Aquí Con una amplia sonrisa triunfal como si acabase de conquistar un territorio.

Fornarina se soltó bruscamente de mi brazo y se avalanzó sobre un sillón, nos llamó para que la siguiesemos y así lo hicimos, la acompañamos y empezamos a hablar de que queriamos cenar para que solo fuesen uno o dos a pedir.

Nos dispusimos a decidir nuestras cenas. Decidimos que una pizza para cada dos (creo recordar que era una pizzeria, si no me lo acabo de inventar...) y fuimos a pedir Ivanne y yo.

(La pizzería era en el post que tenemos tu y yo, aquí era un burger )
Fornarina y yo nos acercamos a la barra para pedir.

El camarero, tardó un poco con nuestros pedidos, pero no importó mucho, me deleité con sus preciosos ojos azules. Le dí un codazo a Ivanne para que se fijara, ya que estaba distraida...
- Te has fijado en los ojazos que tiene el camarero. Le susurre.